san valentin diferente

Otra manera de celebrar el amor en San Valentín

 

Queremos darte nuestra visión para celebrar el amor ese día, de forma original, tengas o no tengas pareja. Próximamente llega San Valentín, una fecha simbólica para celebrar el amor y si bien, con el paso del tiempo se ha vuelto algo comercial, queremos darte nuestra visión para celebrar el amor ese día, de forma original, tengas o no tengas pareja.

1. Escapada hacia ti mismo.

Lo primero es que si actualmente no tienes pareja tal vez no puedas hacer el amor, pero sí celebrarlo. ¡Y el amor se celebra de muchas formas!

Puedes dedicarte ese día a pensar cómo puedes cuidar mejor de ti mismo y de tus seres queridos y ponerlo en práctica. Puedes meditar acerca de tu verdadera capacidad de amar y si te sientes a gusto con la idea de tener pareja.

Ahonda en ti mismo para saber hasta dónde llega el amor en tu vida.

¿Qué lo limita y que otras cosas lo fomentan?

Esa íntima escapada es una gran celebración del amor que solo tú puedes hacer, no necesitas a nadie.

2. La alegría de vivir.

¿Qué sentido tendría celebrar el amor, con o sin pareja, si no tenemos alegría en vida?

Si no estamos conforme con lo esencial de nuestra vida, si no disfrutamos con pequeñas cosas o con grandes pasiones o si no tenemos esperanza en lo que voy a hacer mañana…Poco sentido tiene celebrar puntualmente el amor ese día.

No se puede amar bien sin tener alegría en vida. Si eso te pasa, entonces dedícate ese día a mejorar tu vida, pues al amor no te va a hacer caso y podrías erróneamente echarle la culpa a él de esa mala vida.

3. Un día para dar vuelta al amor

Plantéate el juego siguiente:

a) Si estás en pareja, tú vas a imitar la personalidad y carácter de tu pareja y tu pareja va a imitarte a ti. Abre tu mente y tus sentidos y observa qué pasa durante todo el día. Se trata de aprender a entender al otro y de cómo le afectan las cosas. Cuanto más compartas las observaciones más aprenderás y mejor será la celebración…

b) Si no estás en pareja, ese día vas a jugar a interpretar el papel de la persona que deseas ser sentimentalmente, pero de manera realista.

No te engañes con idealizaciones que no aterrizan en la realidad o cuentos de hadas. Simplemente diviértete queriendo alcanzar lo que realmente es posible, pero que nunca te atreves a decir o hacer.

Eso sí, siempre respetándote a ti y a tu entorno.

4. El momento de escuchar todos tus amores.

Hay viajes hacia dentro del amor que podemos seguir haciendo solos o bien en pareja, como recoger ese día la magnífica oportunidad para estar presente y escuchar muy atentamente lo que tus amores de alguna forma siempre han echado de menos en ti.

Es importante recordar esas voces muy serenas y lúcidas, y también las que vienen de la tristeza o la rabia. Ambos extremos de tonos de voz te van a ayudar para sintonizar las verdades sobre tus relaciones. Y desde ahí podrás empezar a cambiar ciertas cosas para mejorar.

Escucha lo extremo de todos tus amores, algo te van a decir sobre lo que deberías cambiar.

5. Cartas de amor.

¿Has pensado que podrías escribir una carta de amor? Si tiene un destinatario se la puedes mandar y si no lo tiene, no pasa nada; la escribes como si lo tuviera.

Deja tu amor expresarse de forma espontánea y descubrirás lo bien que lo puedes celebrar. Además, las cartas de amor no entienden de edades, ni de épocas, ni de medios con que las escribes.

Las cartas de amor abren al menos un corazón; el de la persona que escribe la carta.

6. Escala en el puerto Amor.

¿Por qué no haces una escala en el puerto Amor y silencias los motores de tus preocupaciones?

Ofrécete un respiro ese día para demostrar todo tu amor en tierra. Puedes desear, premiar, aceptar, entender, perdonar, acercarte más, acariciar, construir…todo eso lo haces con el amor ….incluso en esa idílica escala, puedes renovar el oxígeno.

Y volver a empezar con otro aire.

Esas son desde el ITA, nuestras propuestas para ese día de San Valentín. Puedes hacer infinitas cosas con el amor, tengas o no tengas pareja.

¡Disfrútalo!

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Frank R. Loris
frank@talentoafectivo.es

Frank R. Loris, fundador del instituto, ha creado la disciplina del Talento Afectivo tras varios años estudiando nuestras inquietudes y carencias en el mundo de las relaciones sociales y afectivas. Sus resultados le han llevado a crear un talento muy apropiado para las relaciones pues, más allá de las inteligencias, desarrolla una sensibilidad que nos hace más cuidadosos y auténticos.