Nuestro método armoniza los 4 elementos que más influyen en las relaciones.
Actúan como un modificador de nuestras creencias, recuperando el instinto de ser constructivos y optimistas para actuar de otro modo en las situaciones delicadas.
Descubre aquí cómo el Talento Afectivo saca lo mejor de ti.
La mente se puede dispersar, pero los sentidos y el cuerpo se centran más en los que realmente está pasando. Nuestro primer elemento te da la capacidad de aumentar tu manera de percibir tu interior y exterior; porque la primera buena actitud es la interior.
Y el sentir es entero cuando conquista todos los interiores.
Ahora toca expresar nuestros sentimientos y lo que queremos aportar. Pues la vida es un diálogo entre nuestros deseos y los hechos que realmente acaban ocurriendo; si ese diálogo es conflictivo, afecta a nuestras relaciones.
El segundo elemento lo puede cambiar todo a mejor en un instante.
El tercer elemento es como el fuego; aprovecha cualquier escombro para levantarse más fuerte.
La superación se logra con el esfuerzo, pero aprovechando los escombros de la imperfección que vamos acumulando, uno también se transforma y se supera aún más al reparar los errores y no abandonarse.
Desenreda los dilemas y abre las puertas de los valores y del cambio. Es el que te mantiene en alerta y estable cuando tienes que tomar grandes decisiones, como perdonar o retirarte en ti mismo.
Un cuarto elemento que te hará llegar más lejos si lo cultivas bien.
Más que un método conocerás una nueva visión para relacionarte.
Asienta buenas bases y descubre a tu interlocutor (necesidades, inquietudes...) para aportar algo enriquecedor en esa relación. Si no aportas algo útil a la relación, no sirve; y si no se intercambia tampoco sirve. Y la relación no progresa.
Activa tu intuición y ponte en sintonía con el otro para ayudar en la relación y detectar oportunidades o amenazas.
Armoniza lo ideal con lo real para no autoengañarte y sé práctico.
Reacciona antes del límite y repara de forma sana; sin desanimar al otro y sin mortificarse a uno mismo.
Tolera las imperfecciones para disminuir tus respuestas impulsivas y cumple con tu compromiso.
Acepta y saca provecho de la influencia de tu interlocutor. No te desgastes y emplea todo para aprender.
No te estanques. Sé creativo y prueba nuevas formas para mejorar siempre la relación.
Hemos creado un recurso nuevo, más intuitivo, para evitar estar demasiado condicionado por un estado de ánimo negativo.
La proafectividad orienta a las personas a movilizar su estado de ánimo hacia la voluntad para superar las dificultades a la hora de relacionarse.
Cada materia que tratamos se enseña con el enfoque de ser proafectivos; es decir, que los alumnos se entrenan a dar respuestas con la integración de esos 4 elementos y así ampliar su visión y facultades.
Una vez armonizados, el Talento Afectivo:
* Actúa como una brújula interna para guiarnos hacia una conducta acertada.
* Actúa como escudo antes las amenazas y el desánimo.
* Refuerza los recursos de las inteligencias, al ser más intuitivo.
* Incorpora la ética en las habilidades.
* Empuja hacia el optimismo para aprovechar las circunstancias adversas.
Tras varios años de investigaciones acerca de las dificultades de la convivencia en el ámbito personal y profesional, somos especialistas en el mundo de las relaciones.
En nuestro amplio temario abordamos las 5 dimensiones que proponemos para tener una formación global en el mundo de las relaciones.
Cada dimensión aborda un tema esencial de conocimiento y valores y trabajamos en el aula de la siguiente forma:
* Identificamos los ingredientes que crean los vínculos entre las personas.
* Analizamos las amenazas que dañan o destruyen las relaciones.
* Proponemos las bases esenciales de una buena convivencia según el tipo de relación.
* Aportamos recursos prácticos para la resolución de conflictos.
* Fomentamos valores para dar estabilidad y sentido a la relación.
En nuestros talleres se incorporan todo tipo de técnicas relativas a la Inteligencia Emocional, la PNL, el Coaching, etc. Pero dejamos un gran espacio a la inspiración a través de dinámicas o de reflexiones para que aflore el talento de la persona.
En una situación de tensión, la lógica o la empatía a menudo no son suficientes para avanzar y las dudas o los nudos emocionales nos bloquean. Nos falta una inspiración que nos dé un impulso para actuar de manera positiva.
Con este método, la persona se guía desde esos 4 elementos que le inspiran a cambiar de visión, de creencias y por lo tanto de conductas.
La persona aprende a aprender.