28 Feb Ponte en pausa de confluencia
Tus dos amores que confluyen en la vida
¿Te has planteado que existen dos amores?
El amor que siente,
que respira hondo, que suspira,
que impulsa, que atrae como un imán,
que a veces desinfla,
que te recarga de energía,
que te hace llorar, reír, temblar, estremecerte…
Y el amor que construye,
que da el paso,
que crea el momento,
que hace de mediador, que facilita,
que alimenta, aporta, nutre,
que une, multiplica…
¿Qué pasaría si esos dos amores pudieran, cual corrientes de río, confluir dentro de ti para que florezca tu talento afectivo?
Ponerse en Pausa de Confluencia
Siempre hay dos corrientes en el río de tu vida; la corriente espontánea que siente y la corriente reflexiva que repara, construye y transforma.
No son corrientes opuestas, simplemente no hablan de lo mismo; cada corriente, desde su fuente, te provoca para que tomes una decisión, para que te muevas en el río, para que no te estanques en aguas turbias.
Si tomas la decisión llevado por una sola corriente te puedes perder en una deriva inconsciente o ir por un sentido de difícil regreso.
Sin embargo, si tus movimientos se hacen desde la confluencia de las dos corrientes, sentirás en todo tu ser cómo te mantienes estable y lúcido, porque habrás dado con tu centro que mantiene el equilibrio vital, aun cuando las aguas son bravas.
Actuando desde esas dos respuestas, la que siente y la que construye, te has puesto en “Pausa de Confluencia” para, desde ese lugar, dar equilibrio a las dudas, a los riesgos y a las dificultades inherentes a las corrientes de la vida.
Cuando haces esa pausa y te envuelves en la confluencia, tú mismo estás dando luz a las zonas sombrías del río. Tú mismo estás sorteando los bancos de arena que te impiden avanzar y tú mismo eliges las piedras más pulidas para apoyarte.
Si escuchas tus dos corrientes, no solo una, estás aportando equilibrio al río de la vida y logras confluir con las leyes de la naturaleza, que siempre están dentro de ti. Hay que saber reconocerlas. Y en ese equilibrio tu paso es más seguro.
¿Has visto lo que se puede lograr cuando son dos los amores que confluyen dentro de ti?
Crear y preservar situaciones de confluencia es una de las bases esenciales del Talento Afectivo para fortalecer cualquier tipo de relación social o afectiva.